Centro Abierto de Actividades Ciudadanas. CAAC Córdoba
En lugar de ser dos o tres, hemos decidido ser muchos pero agrupados, con un objetivo común. Somos similares, pero distintos. Unos más altos que otros, con diferentes colores, con distintos tamaños. Entre nosotros se genera un habitat urbano específico, nunca antes experimentado.
Como en el bosque, nuestras leyes de crecimiento permiten siempre que coexista el compañero de al lado, y en este caso, al ser artificiales, que además las actividades que los humanos desarrollarán a nuestros pies sean no sólo posibles, sino las más adecuadas al lugar.
Somos parasoles sí, pero de tamaño urbano. Generamos un escenario, en el que el hombre pueda desplegar distintos usos. El de mercado temporal es el que más restricciones presenta y por tanto aquel que más condiciona la ordenación final. El suelo, como segundo estrato, ofrece en su tratamiento superficial las claves de otros posibles usos del mismo espacio público. Bastarán ciertos elementos simples para que el tablero de juego permita la celebración de otros eventos. Un espacio potencial que servirá de múltiples maneras a las distintas actividades, unas más estables y periódicas, otras más esporádicas y anecdóticas y muchas más aún por descubrir.