Conjunto Polideportivo y Urbanización en Cantarranas. Universidad Complutense. Madrid.

Saque de “Touche”.

Dos hileras de color, dos líneas de jugadores esperando a que la pelota se ponga en juego desde la banda. El saque de Touche supone una de las jugadas de estrategia más importantes del Rugby. Del mismo modo la estrategia que adoptamos como respuesta en el presente proyecto posee la misma estructura abstracta que el saque de Touche. Dos campos paralelos esperando perpendiculares a la “banda”, pendientes de que la cabeza del centro les ponga en marcha. Del mismo modo vemos las bandas de pistas de la última plataforma o de la misma manera podríamos ver las hileras de arbolado existentes con los brazos en alto esperando a ser parte importante del partido. Así pues, el proyecto resuelve las condiciones del programa, de la topografía del terreno y de la normativa con una solución en plataformas, en estratos en continuidad. Este sistema de ordenación nos permite conectar fácilmente tanto aquellas partes del programa exterior, como las que tienen que estar al abrigo de otras plataformas y aquellas otras que a modo de nexo, en las partes del año en las que la climatología lo aconseja, se transforman en abiertas o cerradas, según convenga.

Un vestibulo-lucernario vertical

Esta posición escalonada de los campos, la más optima en la parcela dadas sus especiales condiciones topográficas, permite situar una banda de remate con la edificación semienterrada en el sentido perpendicular . La configuración en una estrecha banda alargada nos permite poder situar pistas de menor dimensión en su cubierta con pavimentos que requieren una solución menos compleja y sobretodo que permiten el paso de luz natural a ambos lados de la pista. La parte del campo de rugby se utiliza para cubrir la zona de almacenes y gradas de las pistas, así como para dar cobijo a un aparcamiento a cota que resuelve un problema aun sin solución de la ciudad universitaria. Entre la pista polideportiva y las piscinas se desarrolla el programa de servicios centrales mediante un gran vestíbulo de conexión vertical con pasarelas que facilitan la accesibilidad de minusválidos a todas los niveles del programa y que permite conectar las piscinas y el polideportivo en medios niveles aprovechando la diferencia de requerimiento de altura libre de cada uno de estos espacios. Este espacio vertical posibilita la entrada de luz natural a pesar de lo denso del programa.El vestíbulo vertical permite también la conexión a través de los ascensores y montacargas, al igual que la conexión con el eje perpendicular a él que discurre por el exterior del complejo.